El invierno en Chile no solo trae frío, sino también humedad, contaminación y ambientes cerrados que pueden afectar la salud de nuestras mascotas. Si tienes un perro o gato en casa, evitar enfermedades respiratorias durante esta temporada es clave para mantener su bienestar.
1. Abriga a tu mascota con ropa adecuada para el frío
No todos los perros tienen el mismo nivel de tolerancia al frío. Razas pequeñas, de pelo corto o perros senior necesitan una capa extra de abrigo para salir.
¿Qué buscar?
- Chalecos impermeables.
- Ropa térmica con polar.
- Abrigos con velcro (fácil de poner y sacar).
2. Limpia sus patas y nariz al volver de la calle
Las patas mojadas, el barro y la contaminación del suelo pueden provocar irritaciones o facilitar enfermedades.
Secar bien sus patas al llegar y usar toallitas húmedas especiales es una rutina simple que previene problemas.
Pro tip: También es útil limpiar la nariz si hay secreciones o estornudos.
3. Controla la humedad y mejora la ventilación en su espacio
Santiago tiene altos niveles de humedad en invierno. Si tu perro o gato pasa el día en un ambiente húmedo o mal ventilado, el riesgo de tos y resfríos aumenta.
Qué hacer:
- Ventilar al menos 10 minutos al día.
- Usar bolsas de gel de sílice o deshumidificadores cerca de su cama.
- Evitar que su cama esté en contacto directo con el suelo.
4. Acondiciona una cama cálida y libre de corrientes de aire
La calidad del descanso es esencial. Dormir en lugares fríos o con corriente puede afectar el sistema inmune del animal.
Consejos:
- Usa camas con bordes altos para conservar el calor corporal.
- Coloca una manta de polar o térmica dentro.
- Aleja la cama de puertas, ventanas o superficies de cerámica.
5. Revisa su consumo de agua y alimentación
En invierno, las mascotas tienden a tomar menos agua, lo cual puede afectar su sistema inmunológico y digestivo.
Consejos prácticos:
- Cambia el agua a temperatura ambiente (evita que esté muy fría).
- Considera añadir alimento húmedo o caldo sin sal.
- Fortalece sus defensas con snacks naturales ricos en omega 3.